Te he susurrado cómo
cuando todo parecía silencio.
Han caído otoños, veranos
han caído los años
por su propio peso
dos canas.
Te he susurrado el qué
te he dicho por qué
te he amado
y he olido los cristales
el viento que los sacudía
En sombras
tus luces
y aún así
los pasos se han desgastado.
Ahora me susurro
y no me oigo
no sé cómo saben
mis palabras
desaparecidas en primaveras
e inviernos fríos de esperarte.