lunes, 31 de octubre de 2016

La niebla



Vestían silencio con pasos al trote.
Venían del fondo,
del frente, del lado.

Alguien esquivaba sus presencias,
seguía sus cuerpos
como pelotas de tenis.

Sudaban y os miraba,
pensando un sueño.

La niña cargaba un saco.
El padre una bandera con ruedas.

Un perro sacó a pasear a su dueño.
Dos uniformes
vestidos de niños
pasaron,
se esfumaron.

Fueron puntos en el espacio.

Cerraron sus ojos,
dejando de verse.

Grises,
en blanco y negro.
Sonaban a lejos.

Sabían a café y a humo.

Saben del tiempo
que huele a niebla.