te juegan como una peonza,
te sonríen
se esconden
y te pinchan el hemisferio
que no sabes para qué sirve.
Dónde se esconde la transparencia
qué te quieren contar los sueños
que no quieres recordar
se cuelga del foco
se quema los dedos y nadie sabe al ras de dónde está
se quiebra en desequilibrios
se vuelve insensato
para poder decir tengo yo la razón.
no se escucha el corazón
se esconde en el edredón
y juega sonreírte para que te calmes.
Peón de su devenir
qué maravillosa la libertad sin responsabilidad
qué maravillosa la libertad sin la decisión
qué tristeza la opacidad
la oscuridad que esconde hasta el mejor ser del mundo.
la caída de los ídolos
los esguinces de la nube
que te viaja para retornarte hasta su engaño.
Escóndete, escóndete
que en este tiempo
ya no te quiero encontrar.