Quedaste en un lugar mágico.
Envuelto de cuento y dudas.
Te escondí para que no te viesen.
Y entre papeles, impregnaste un anhelo.
Te olvidé con deseo,
para poder ser.
Paraste a quien quisiste,
cuando y como sentiste.
Y sin mirar, te ibas
dejando aromas de lluvia.
Siendo fantasma que deslumbra,
que temerario sacudes límites.
Eres una fantasía que rabia de serlo.
Dudando te vuelves infinito
y suspendes al final
Y el fin viene llegando antes de que empiece.
Son riesgos que sin miedo tomaría.
Sino fuese porque eres un deseo,
mágico, ficcionado y antes de empezar
ya lo habrias deshecho de un soplo.