La puerta de la habitación es un lugar de encuentro.
está siempre cerrada con candado y llaman a ella, me ofrecen de comer y suelo retrasar el momento. Abro, si eso, y aunque agradezco el gesto de la comida comunitaria, decide dejarlo para más tarde.
El pasillo de la casa es un lugar de encuentro.
está siempre a oscuras y llaman a un inalámbrico que está detrás de la habitación cerrada con candado. Abro, y camino hasta la mitad del pasillo, aparece una tía del fondo de la oscuridad y a mitad de camino, cerca de la puerta de la cocina entreabierta, con algo de luz, se produce la entrega del teléfono. Normalmente, no se produce ningún intercambio verbal, pero de repente un día, todo lo silenciado estalla. y sucede que la figura del fondo oscuro, le pregunta a la de la habitación cerrada.
-¿te preocupa algo preciosa?
-no
-Qué mentirosa eres.
No hay más, cada una vuelve a su estado natural.
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