martes, 3 de junio de 2008

A vista de hormiga





He pensado en ti muchas veces.
Pienso en lo que puedes llegar a pensar.
Vi la lluvia en la calle y ahí estaba tu olfato.
Una cabeza encendida y por ahí caminabas.

Pensé que no te merecía.
Cogí mi chaqueta
y escapé triste.
No miré atrás
no quise esperarte
perseguirte fue suficiente.

Recuerdo portazos en mi pecho.
Recogiendo los besos, mis huesos rotos,
la música, los nervios del error.
De querer tocarte sólo una vez más.

Me he quedado sola frente a esta pantalla.
No puedo dormir.
No es por nada,
sólo que los párpados no se me cierran.
No olvido muchas cosas, tonterías...

Estoy borrada del mapa.
No logro ver dónde me siento
sin embargo, estoy bien.
Tranquila, segura, entera
por fin.

Pero soy pequeña
a vista de hormiga todo...
Pocas fotos recuerdan algo,
depurados mis impulsos
ya no existe la pena
y el tiempo de pensarte
se agotó.

Creo que no ha pasado nunca.
No está fresco en la memoria,
ni en el cuerpo,
ni en las sábanas.

La locura es relativa.
La locura no es exaltación.
Estoy normal, con cara de poker...
y creo que estoy loca en este instante...
He decidido que esta noche no es para dormir.

2 comentarios:

campanilla dijo...

la noche puede servir para tantas cosas...
hay tanto tiempo,
y yo hoy me estoy frustrando
porque no llego sola,
solo con otras manos

Peter Pánico dijo...

Lírica precisa, atentos movimientos cerebrales... Ninfulilla desmemoriada, póker de ases. Gustoso es leerte cuando el cielo parece la ceniza de mi cigarro.

Un beso, tinwi